Tras grabar el disco de Makaroff, los músicos decidieron unirse en una banda y probar en el mundo musical, incorporando al batería Lluís Visiers para que Manolo García pudiera ser el vocalista del grupo. Con un puñado de temas compuestos grabaron una maqueta que entregaron a EMI, y con tan sólo dos meses de ensayos consiguen su primer contrato discográfico,[10] de ahí el nombre que propusieron para su banda, Los Rápidos.
En 1980 graban su primer álbum, titulado Rápidos, que contenía doce canciones de un simple y marcado pop rock, con canciones como Navaja de papel, T.V. o Ruta del sur, de las cuales García escribió casi todas las letras y algunas de las melodías del álbum. A pesar del apoyo de la discográfica, que pretendía hacer de ellos la alternativa catalana a la movida madrileña, el disco fracasó en las tiendas vendiendo en torno a 2.000 copias. No obstante, el grupo hizo cerca de 300 conciertos por la geografía catalana, generalmente ante un escaso público; fue ahí donde el grupo empezó a transgredir por el happening teatral que combinaban con su música, usando en los conciertos materiales de dudosa catalogación como duchas de espuma, plásticos, embudos de los que salía humo, bidones industriales o televisores, que además Manolo solía romper en directo con intención de escandalizar.
A pesar de no dejar la carretera, el grupo fue telonero de grupos de la talla de la Orquesta Mondragón y Ramones, a la par que actuaron en el programa televisivo Musical Express.
El grupo tuvo preparadas las canciones que pasarían a formar parte de su segundo álbum, sin embargo la discográfica les retiró el apoyo ante las pocas perspectivas de éxito, así que el grupo se vio abocado a su disolución, aunque sus actuaciones continuaron hasta finales de 1981.
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1 comentario:
pues ni e escuxado nada de manolo garcia, solo la de pajaros de barro,
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